NUESTRA POSICIÓN FRENTE A LAS AGRESIONES URBANÍSTICAS


BÚSQUEDA DE UN FUTURO PARA SIERRAPANDO: DEFENSA CONTRA LAS AGRESIONES URBANÍSTICAS


En estos momentos Sierrapando se encuentra en las miras de promotores urbanísticos por ser unos terrenos golosos. La Asociación ya se ha movilizado para la defensa del interés general en varios proyectos urbanísticos tramitados y ha presentado alegaciones al Avance presentado del Plan General de Ordenación Urbana. Se intenta parar la especulación y la ganancia rápida que pudiesen arrinconar a los habitantes de este pueblo o declararles habitantes de segunda.


Desde el 17 de octubre hasta el 17 de diciembre del 2005 el Avance del nuevo PGOU de esta ciudad fue presentado al público en el vestíbulo del Ayuntamiento y en una serie de charlas por los diferentes barrios. En concreto en la de Sierrapando se abrió un interesante debate con el representante municipal, el anterior Sr. Concejal de Urbanismo Jesús García, y un miembro del equipo redactor del Avance, la Sra. Elena Álvarez. Durante el mismo los vecinos expresaron su miedo real a “desaparecer” ante la proliferación de suelo de carácter urbanizable en el término de Sierrapando. El carácter rural de éste es ignorado y ni siquiera recibe referencia alguna a su carácter de pueblo con un núcleo más o menos definido completado con una serie de barrios. Ante eso, Sierrapando vería su existencia peligrar como tal, además de incluirse indiscriminadamente muchas zonas netamente urbanas y otras actualmente con explotaciones agrarias o ganaderas en activo bajo la categoría de suelo urbanizable.

La Asociación
de Vecinos en una reunión previa con el equipo redactor, los vecinos durante esa charla informativa y las sugerencias presentadas por particulares y por la Asociación manifestaron sus dudas al Avance tal y como está presentado por el modelo de futuro que recoge para Sierrapando. Una alternativa quedó esbozada y pasaba por la consideración en primer lugar de Sierrapando como núcleo rural y que su término tuviese la consideración de área de expansión de núcleo rural, dejando abierta la posibilidad que ciertas zonas continúen siendo rústicas de protección ordinaria y la zona limítrofe con Torrelavega llegue a ser urbana y funcione como un filtro atenuador de la otra zona netamente rural. En fin, se buscaba en primer lugar un estudio en detalle de la idiosincrasia de Sierrapando como pueblo y de sus barrios, y en segundo lugar una alternativa a la política de suelo planteada por este Avance de PGOU. Tal y como aparece en muchas de las sugerencias “ se sugiere que se busquen alternativas a la política de suelo que plantea el PGOU (Avance del Informe de Impacto Medioambiental, p. 39-40) ya que la delimitación de Unidades de Actuación con su posterior gestión mediante la iniciativa privada perjudicará al patrimonio y a la identidad de Sierrapando, no controlará el crecimiento sostenible, no creará las infraestructuras básicas de las que carecen ciertas zonas, no promoverán el reparto equitativo de cargas y beneficios de la comunidad (siendo la ruina de la mayoría y de sus habitantes tradicionales), provocará conflictos no deseados e incontrolables, y sobre todo no “propiciará la integración de núcleos rurales en el área urbana de Torrelavega” (p.36) sino su destrucción y desaparición”. En otro punto se añade que “se sugiere evitar carreteras innecesariamente anchas y otros servicios de infraestructuras (alumbrado excesivo) inconsistentes con la vida rural característica de Sierrapando, sin que esto suponga una excusa para que no se disfrute en todas las viviendas de Sierrapando de los servicios mínimos. Un nuevo plan de carreteras debe partir del respeto de lo existente, ya que se trata de mejorar la calidad de vida de los vecinos de Sierrapando no llevarse sus casas por delante” (en referencia al hecho de que barrios enteros desaparecerían de aplicarse el plan de carreteras del Avance). En estas sugerencias para ciertas zonas dentro del término de Sierrapando se pide que se mantenga la consideración de rural y en otras que gozan de todos los servicios según la Ley 2/2001 además de tener ya viviendas y por su cercanía a otras zonas urbanas se les califique de urbanas, teniendo en cuenta que pueden funcionar con una adecuada legislación como zonas intermedias evitando desagradables impactos entre la zona urbana y la rural.


En el caso de la Hilera las sugerencias recogieron el hecho de que se trata de familias que apuestan por el futuro de las explotaciones agrarias o ganaderas : En concreto en La Hilera todavía se mantienen una serie de explotaciones agropecuarias en funcionamiento y con unas posibilidades reales de continuidad. En este Avance, este uso tradicional que todavía existe no recibe la consideración adecuada y estamos hablando de familias cuyo sustento depende de estas explotaciones, totalmente desprotegidas con la calificación de “suelo urbanizable” con la que escuetamente se considera a los terrenos objeto de transformación. Se trata de familias que apuestan por un desarrollo rural sostenible y que no sólo creen en la importancia de “atraer sectores de población que en la actualidad demandan una nueva forma de vida, más sensibilizada frente a valores de calidad ambiental” (Avance de Informe de Impacto Ambiental, pág. 37) sino en un proyecto integral de desarrollo rural que beneficie a los habitantes de estas zonas mediante construcciones y usos compatibles con la naturaleza rústica del lugar, como actividades de ocio y turismo rural junto con viviendas apropiadas para un entorno rural, tal y como se refleja en el art. 113 de la Ley del Suelo de Cantabria”.


Finalmente en las sugerencias se pidió también reestudiar las antiguas Unidades de Actuación, buscando un respeto a lo existente y una potenciación de sus valores. Debido al objetivo de “controlar y equilibrar el crecimiento, para evitar una excesiva dispersión urbana y conflictos medioambientales y paisajísticos no deseados” (p. 35) y la reestructuración funcional del tejido urbano (p.36) no se siga el criterio de incorporación de todos los planes de segundo grado con alguna aprobación por el Pleno municipal partiendo de la premisa de que satisface los intereses generales, siendo lo más prudente un estudio de cada caso sobre todo de los más conflictivos y los que más problemas en su aplicación han tenido”. Se trata de evitar casos como el de los Ochos o otros planes parciales que aparecían en el antiguo PGOU (El Valle) algunos de los cuales han recibido aprobaciones en los últimos tiempos conscientemente por la Gerencia de Urbanismo y el Ayuntamiento para que al tener alguna aprobación municipal sean incorporados en el nuevo PGOU.

Alguna otra sugerencia giraba entorno a problemas puntuales como el impulso que el barrio del Norte debiese tener y la posibilidad abierta que se dejaba a que el Mercado Nacional de Ganados recibiese una nueva ubicación en Sierrapando (con la condición de que el antiguo se utilizase claramente en beneficio de la comunidad).

Por último, desde esta Asociación expresamos nuestro rechazo al modelo de coexistencia presentado en la reformulación del Avance, no abierta a la información pública, entre zonas residenciales, comerciales, industriales... Ciertamente nuestra experiencia nos muestra que esta convivencia es casi imposible y por otro lado es una muestra de urbanismo caótico sin planificación.


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